mayo 11, 2009

Cultivo del durazno en Galipán

Los galipaneros de hace 50 años disfrutaron la dinámica generada por una abundante cosecha de duraznos en la zona. Las labores de poda y, especialmente, la recolección formaban parte de una tradición que involucraba a todos los miembros de la familia. En efecto, los pobladores adultos guardan vivencias inolvidables relacionadas con aquellas jornadas familiares. Cuando cobró impulso el turismo en Galipán, desde 1998 aproximadamente, la agricultura, la fruticultura y la floricultura fueron desplazadas en buena medida por la rentable actividad turística.

En el paisaje galipanero predominaban las plantaciones de duraznos; ahora predominan las de eucalipto, cuyos árboles se dice que requieren mucha agua y acidifican el terreno, contribuyendo a la aridez del terreno.

En la actualidad, el cultivo de durazno con fines comerciales casi ha desaparecido en Galipán. En los últimos tiempos, el durazno ha sido afectado por una mariposa cuyas larvas se desarrollan en la pulpa, pudriendo el fruto. Hay quienes afirman que “nace con manchas” lo cual afecta su valor en el mercado. Adicionalmente, las plantas se observan cargadas de tiñas y con ramas secas producto del descuido de este cultivo. Lo curioso es que las plantas, aunque vetustas, aún se mantienen y producen abundante cosecha, pero la mayoría de sus frutos no pueden ser consumidos debido a la cantidad de gusanos que contienen. Ante este problema, muchos pobladores han optado por abandonar el cuidado de las plantas y dedicarse a la producción de otros rubros o a la actividad turística. Otros campesinos tratan de enfrentar el problema usando plaguicidas, antes de que nazca la fruta; pero a veces lo hacen de modo empírico y sin control, con los consecuentes riesgos contaminantes que ello supone, o sencillamente no son constantes en la fumigación debido a los altos costos de los plaguicidas. A esto se suma la alta exigencia de la labor agrícola, la cual demanda el contrato de mano de obra, lo cual hoy es prácticamente imposible debido a la ocupación mayoritariamente en labores afines al turismo.

Considerando que el durazno es una planta que ya está adaptada a las condiciones ambientales del Parque Nacional El Ávila, y que aún existen numerosas plantas de durazno en los terrenos de Galipán, vale la pena pensar en la reactivación de su cultivo, a gran escala. La explotación comercial de este producto contribuirá no sólo a una actividad económica rentable y al rescate una tradición de los pobladores, sino también al fortalecimiento del equilibrio ecológico y al estímulo del valor productivo de las laderas de El Ávila. Además, las plantas de durazno pueden ser injertadas con ciruelo y melocotón, lo cual le ofrece versatilidad y valor agregado a la producción.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
1. Ofrecer asesorías a los pobladores, conjuntamente con un plan sostenido de asistencia para rescatar la economía autóctona con base en la actividad tradicional del cultivo del durazno, a la par que realiza la labor turística, aprovechando el bagaje de conocimientos que poseen las generaciones más adultas, quienes heredaron la práctica agrícola de los primeros moradores procedentes de las Islas Canarias.
2. Organizar actividades académicas informativas y motivacionales (talleres, jornadas, campañas de siembra y rescate de plantas de durazno) a través de las organizaciones y las instituciones de la comunidad, con la participación de niños, jóvenes y adultos.
3. Distribuir material escrito informativo sobre el cultivo y los cuidados del durazno.
4. Prever actividades de evaluación y seguimiento que garanticen la adecuada ejecución del proceso de siembra, mantenimiento y explotación del durazno.
5. Difundir la TÉCNICA PARA LA PREPARACIÓN DE LA SEMILLA Y LA REPRODUCCIÓN DEL DURAZNO AMARILLO Y PARCHO CRIOLLO (*), la cual incluye los siguientes pasos:
(a) Romper cáscara de la semilla y sacar la almendra entera
(b) Introducir la almendra en agua y retirar las que flotan
(c) Dejar en agua durante doce horas para que se hidraten
(d) Retirar del agua y espolvorear con Captan (funguicida)
(e) Colocar en envases herméticos mediante camas:
- Colocar una servilleta húmeda sin que chorree el agua
- Colocar almendras a una distancia de un centímetro unas de otras
- Colocar otra servilleta y así sucesivamente
- Cerrar el envase de modo hermético y sellar con tirro (colocar fecha de envase)
- Colocar el envase en la nevera (área inferior para las verduras)
(f) Sacar las almendras retoñadas a los treinta días y sembrar en bolsas, con la raíz hacia abajo.
(g) Ubicar las bolsas en la sombra.
(h) Trasplantar a bolsas más grandes cuando tengan cinco hijos.
(i) Colocar al sol progresivamente, regando con frecuencia.
(j) Si se desea injertar con ciruelo en una planta madre de durazno, hay que hacerlo antes de colocar la planta al sol.
(k) Si no se va a injertar, sembrar cuando tenga un metro de altura.
(l) Para sembrar, sacar de la bolsa y cortar las raíces enrolladas.
(m) Regar siempre.
(n) Para evitar que el durazno salga con gusano, saturar el hueco donde se va a sembrar (o donde ya está sembrado) con el hongo tricoderma o con hongo bauberia (sólo uno de los dos). Usar una dosis por cada cien litros de agua, después de las 4:00 PM. Los hongos se compran en la USB.

(*) FUENTE: Víctor Hugo Salcedo y Naida de Salcedo. Sector La Haciendita. Quinta Naibi # 13. Las Acacias. Detrás del Centro Comercial Plaza. Valera – Estado Trujillo. Teléfonos: 0271–2313187 (casa); 0271–4143476 (Finca. Atención en horas de descanso). Celular: 0416–6713952

mayo 10, 2009

Vertiginoso crecimiento poblacional en Galipán

La explosión turística que vive Galipán, desde 1998-2000 aproximadamente, ha generado una violenta transformación socio-económica en la zona, que ha ido acompañada de un crecimiento poblacional desmesurado e inusual. La imagen cada vez más urbanizada que hoy presenta la comunidad contrasta con el panorama bucólico y rupestre de décadas anteriores. En la actualidad, la mayoría de las informaciones acerca del número de habitantes en Galipán reporta unos 2.500 pobladores e, incluso, hay quienes señalan hasta 3.500 habitantes.

El crecimiento demográfico en Galipán conlleva subsecuentes problemas que afectan al poblado y al Parque Nacional El Ávila, tales como: (a) Aumento de construcciones habitacionales y empresariales (b) Insuficiencia de la vialidad en aquellas áreas más concurridas por los turistas durante la temporada alta; (c) Progresiva erosión de algunos espacios; (d) Aumento de la contaminación sónica y de la contaminación producida por desechos sólidos; (e) Insuficiencia del agua y afectación de manantiales, quebradas y ríos; (f) Recargo del servicio de electricidad y, en consecuencia, constantes fallas del mismo; (g) Parcial abandono de la tradicional actividad agrícola y florícola; (h) Progresiva venta de bienhechurías por parte de galipaneros nativos, a personas que en ocasiones sólo van a vacacionar; (i) Insuficiencia de pozos sépticos; (j) Propensión a mayor número de accidentes y riesgos de inseguridad; entre otros.

Hay quienes, preocupados por esta situación, avizoran que dentro de unos años pudiera avecinarse un colapso en el poblado de Galipán. Advierten que, debido a la intervención descontrolada de las tierras, producto de la gran cantidad de construcciones que ha demandado el crecimiento poblacional y la actividad turística, las laderas de El Ávila quizás no podrían resistir otra situación de intensas lluvias como en 1999, pudiendo presentarse una gran tragedia. Tal vez son voces pesimistas; tal vez son voces sensatas y futuristas. Lo cierto es que la zona de Galipán muestra una evidente y alarmante transformación demográfica que podría, incluso, ocasionar la desafectación legal de la zona, del área de influencia del Parque Nacional El Ávila. Lo cual podría estar animado, adicionalmente, por las actitudes de inconformidad que reflejan algunos pobladores ante las constantes regulaciones de INPARQUES y de la Guardia Nacional, argumentando que: “Galipán no es parque nacional”. Aunque, por otro lado, hay quienes opinan que los pobladores deberían valorar el gran beneficio que brindan tales instituciones a Galipán como parte del Parque Nacional El Ávila, al ofrecerles seguridad y resguardo tanto a los habitantes como a sus propiedades.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
1. Promover, en el ámbito universitario, estudios diagnósticos relacionados con el crecimiento demográfico de Galipán y sus consecuencias para el Parque Nacional El Ávila, incluyendo la aplicación de encuestas a los vecinos para conocer sus expectativas y propuestas ante la situación que enfrentan en la actualidad.
2. Realizar, a través de las instituciones y organizaciones que funcionan en la comunidad, un censo que permita sincerar los datos poblacionales de Galipán.
3. Revisar la normativa vigente del Instituto Nacional de Parques, a fin de determinar su adecuación a las circunstancias reales que enfrenta el poblado de Galipán y su posible reformulación, considerando la opinión de los habitantes de la zona.
4. Activar una comisión interdisciplinaria y multisectorial que estudie la situación demográfica y ambiental de Galipán, que evalúe las condiciones de seguridad de la zona, que analice la actual situación de los servicios públicos, con miras a formular y presentar un informe ante las autoridades competentes que permita la toma de decisiones pertinentes.

Los juegos y el deporte en Galipán

Una de las preocupaciones de las familias galipaneras deriva de la falta de actividades culturales y deportivas destinadas a niños y jóvenes de la comunidad. El deporte que practican niños y jóvenes se circunscribe única y estrictamente a lo que previsto en los programas educativos. La comunidad no dispone de espacio visible ni de programas culturales y deportivos específicos, aparte del escolar. En una oportunidad pasada, un vecino estuvo dispuesto a vender un espacio cercano a la Escuela de San Isidro de Galipán, para destinarla a una cancha deportiva para los estudiantes y para la comunidad, pero el Ministerio de Educación decidió no comprarlo. Sólo fue acondicionado el patio del frente de la Escuela con una cancha para futbolito, la cual es compartida para actividades múltiples.

Los niños de Galipán se entretienen jugando con bicicletas en los patios de las casas; hacen competencias de carreras de bicicletas en caminos vecinales. Además, construyen columpios con mecates y tablas, los cuales cuelgan de los árboles para columpiarse. También practican juegos “tipo comiquitas”, es decir, trepan en los árboles y se balancean en lianas. Participan en juegos tradicionales como el escondite, la “eres”, carreras, la perinola, vuelo de papagayos, entre otros. Por su parte, muchos jóvenes usan el tiempo libre para pasear y hacer acrobacias en moto, así como cuidar los caballos que emplean para ofrecer paseos a los turistas.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
1. Aunque no se visualiza un espacio para construir una cancha deportiva en Galipán, se recomienda a las autoridades evaluar la zona para determinar la factibilidad de adquirir un área apropiada para tal fin o acondicionar un espacio ya disponible.
2. Crear la FUNDACIÓN SOCIO-DEPORTIVA Y CULTURAL DE GALIPÁN, con aporte oficial y privado, y con la participación del Ministerio de Educación, el INCES, las Asociaciones de Vecinos, los Consejos Comunales, los vecinos y las empresas privadas que funcionan en Galipán, con la misión de planificar y desarrollar programas culturales y deportivos que contribuyan a capitalizar el tiempo libre de niños, jóvenes y adultos de la zona. Tal Fundación podrá coordinar la ejecución de cursos permanentes sobre temas de interés para la comunidad (turismo; administración de empresas; gastronomía; atención al cliente; agronomía; agropecuaria; cultivo de moras, fresas y duraznos; corte y costura; muñequería; pintura; bailes tradicionales; elaboración de papagayos; inglés), la conformación de organizaciones culturales infantiles y juveniles (coral, grupo de bailes, equipos deportivas, conjunto de baile), entre otras opciones de formación extra-curricular que les permitan estar ocupados en actividades sanas que eleven su preparación integral. La sede de dicha Fundación podría funcionar en las instalaciones de la Escuela de San Isidro de Galipán.
Fuente: Esta sección fue preparada con informaciones suministradas por Marlene Denis de González, maestra jubilada de la Escuela de San Isidro de Galipán, Estefanía González Denis, niña de 9 años, así un funcionario de la zona quien no reveló su identificación, durante entrevista realizada en abril 10, 2009.

Vialidad y señalización en Galipán

La vialidad en Galipán siempre ha representado motivo de preocupación e incomodidad para pobladores y visitantes. Cuando a mediados de la década 1950, en la época de Pérez Jiménez, fue construida la carretera hacia el Hotel Humboldt, se pensó inicialmente en una vía para transportar materiales. Esa carretera fue una bendición para los pobladores de Galipán. Por allí transitaron los pobladores con sus mulas y burros cargados de flores y otros productos de la tierra y de bastimentos para el sustento de la familia, así como caballos, vehículos de doble tracción y motos. Durante mucho tiempo la carretera fue de tierra; y en época de sequía generaba gran cantidad de polvillo amarillento el cual impregnaba la ropa, el pelo e inevitablemente se introducía en los ojos, la nariz, los oídos, convirtiéndose en una tortura el transitarla; luego, en época de lluvia el polvillo se convertía en una gruesa capa de pantano que hacía patinar a los vehículos rústicos, los cuales debían colocar cadenas en las ruedas. Usualmente, los pasajeros debían bajarse del Jeep y embarrarse los zapatos, mientras el conductor colocaba cadenas en las ruedas. Al bajar de Galipán a Caracas, muchas veces los carros se deslizaban de tal modo que quedaban en dirección contraría. Son muchas las anécdotas de quienes pasaron serios sustos en esos patinazos; era un verdadero calvario que desconoce la generación actual ya que la carretera fue asfaltada en la década de 1970, durante el gobierno de Rafael Caldera. Con el paso de los años también fue asfaltada la carretera que comunica a Caracas y La Guaira con Galipán, hasta el Hotel Humboldt, así como otros tramos hacia el poblado. En los años recientes se realizaron mejoras importantes en el trecho de Boca e`Tigre hacia el Hotel y a la vialidad de Galipán hacia La Guaira, lo cual representa una gran ventaja por representar un acceso adicional hacia el Aeropuerto Internacional de Maiquetía.

Sin embargo, los caminos vecinales en el pueblo de Galipán continúan siendo de tierra y se hallan en pésimo estado. Transitarlos resulta una verdadera odisea; son tan angostos que los choferes emplean recodos para dar paso al vehículo que viene en sentido contrario. Tienen gran cantidad de huecos, baches y charcos; atraviesan quebradas y riscos que resulta un riesgo para quienes no conocen las vías. Con frecuencia, ante la gravedad de algunos tramos, los vecinos recolectan dinero para financiar y poner la mano de obra para repararlos ante de que ocurran accidentes lamentables. No es justo que las autoridades competentes muestren tal grado de desidia y abandono con esta comunidad que representa una de las principales fuentes de ingreso por concepto de turismo, en el Estado Vargas.

En general, aunque las carreteras principales se conservan en relativo buen estado, con cierta frecuencia ocurren deslizamientos y derrumbes que obstaculizan el tránsito e incluso obstruyen distintos sectores de la vía. Hay trechos que están inservibles y ocasionan daños a los vehículos, a la vez que representan un peligro para los transeúntes. Ese es el caso, por ejemplo, de la subida del Pozo de los Borrachos, el cual se encuentra en un estado deplorable y es sumamente peligroso, especialmente cuando llueve. En la actualidad, los habitantes señalan con insistencia el mal estado de la vialidad interna y argumentan que sólo las carreteras principales son objeto de atención por parte de las autoridades.

Asimismo, los galipaneros se quejan por la falta de mantenimiento constante referente a la limpieza de cunetas y derrumbes. Los pobladores consideran que dicha tarea le corresponde a INPARQUES, pero en la práctica no la realizan. En los años recientes ha proliferado la presencia de jóvenes que esta labor y solicitan colaboración de quienes conducen por la vía, como una manera de lograr algún ingreso. Ocasionalmente, la Alcaldía de Vargas paga una cuadrilla, conformada de pobladores, que trabajan limpiando la carretera y quitando los derrumbes. En otras oportunidades, se conforman grupos de voluntarios de la zona para realizar jornadas de limpieza y refacción de caminos y carreteras.

En síntesis, los problemas que confronta la vialidad de Galipán y El Ávila son: (a) El descuido y pésimo estado de los caminos vecinales de Galipán; con el agravante que los pasos donde se cruzan las quebradas son de alto riesgo (b) Los derrumbes y deslizamientos ocasionales que no siempre son atendidos con suficiente premura y diligencia; (c) Los accidentes que se producen por imprudencia, por desconocimiento de la vía, por el uso de vehículos inapropiados o el uso exagerado de los frenos, por el abuso e irrespeto a las normas de tránsito, o por el colapso de las vías que se hacen insuficientes ante el alto volumen de turistas, entre otros.

En relación con la señalización, muchos fueron los galipaneros adultos que se sorprendieron al comenzar a observar los primeros carteles de señalización colocados por las autoridades en Galipán, con motivo de la activación del turismo en la zona. Fue una verdadera novedad ya que décadas atrás no existían avisos de ningún tipo. En la actualidad, hay letreros diversos; algunos muy decorativos y estéticamente hermosos; y otros muy artesanales y de mal gusto. Aunque la infraestructura turística y su correspondiente señalización ha ido en franco progreso y mejoramiento, aún existen locales y carteles que dan una imagen deplorable. Lo importante es que la señalización contribuya a orientar a los visitantes, al mismo tiempo que sea armónica y estética, acorde con la belleza ecológica del lugar.

Por otra parte, la señalización debe respetar la toponimia autóctona del lugar. Resulta indignante que los turistas y algunos galipaneros identifiquen como “La Hoyada” al sector cuyo nombre origianl es “El Guamito”, muy cercano a “Guayabo Mocho” y a “La Chivera” (identificada ahora como el Merendero de Galipán), lugares ubicados en la zona turística al pasar la Gruta de La Milagrosa. Si bien la dinámica de los pueblos usualmente ocasiona cambios en sus costumbres y actividades tradicionales, no se debe permitir el cambio de los nombres autóctonos, como el caso de El Guamito. La toponimia original forma parte de la identidad del poblado y desde este espacio invitamos a la comunidad de Galipán para que defienda y rescate el uso de los nombres originales del Sector. Al conversar sobre este aspecto, algunos habitantes aluden el caso de El Peñón de la Virgen, cuyo nombre original siempre fue El Peñón del Diablo. Y, por iniciativa de la comunidad religiosa del pueblo, a través de una ceremonia en la Capilla, se tomó la decisión de cambiarle el nombre al Peñón. No obstante, mucha gente continúa usando la denominación original, la cual se mantiene en el imaginario de los pobladores. De todos modos, consideramos que este caso no es comparable con el anterior.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS

1. Asfaltado de caminos vecinales de Galipán
(a) Gestionar ante las instancias correspondientes, la urgente refacción y asfaltado de los caminos vecinales de Galipán, incluyendo la canalización de quebradas, la construcción de pequeños puentes y muros de contención en orillas y bordes que lo ameriten.
(b) Evaluar la situación de los tramos que presentan alto grado de deterioro, con el fin de repararlos, incluyendo la ampliación en algunas zonas y la construcción de cunetas que permitan canalizar las aguas de lluvia.

2. Identificación de lugares turísticos
(a) Colocar una placa que identifique el área de Guayabo Mocho, en la jardinera en la cual se encuentra el árbol. Realizar un monumento alusivo a El Guamito, en el sitio exacto que da origen al nombre del lugar. Igualmente, se recomienda colocar sendas leyendas explicativas sobre el origen de ambos nombres. Considerando que la parada del transporte Galipán-Cotiza se halla en El Guamito, podría instalarse un gran cartel que indique: ¡BIENVENIDOS A “EL GUAMITO”!
(b) Identificar la Gruta de la Virgen La Milagrosa (cerca de Guayabo Mocho) y la Gruta de la Virgen de la Rosa Mística (en la intersección hacia La Guaira). Quienes no conocen la zona, confunden el nombre de dichas grutas.
(c) Instar a los dueños de kioscos u otros expendios en la zona, que aún mantienen letreros inadecuados, para que coloquen carteles de señalización acordes con las demandas de un ecoturismo digno y de calidad.
(d) Colocar, en los Puestos de Comando de la Guardia en Cotiza, Pajaritos y en otros sitios de la vía, una indicación que alerte a los visitantes sobre la necesidad de utilizar vehículos rústicos 4x4 para subir la montaña, a fin de evitar riesgos de accidentes.

mayo 07, 2009

Orden, vigilancia y seguridad en Galipán

Galipán presenta algunas particularidades en lo relativo al orden y a la seguridad de los pobladores y de la localidad. Tradicionalmente, y a diferencia de las ciudades populosas, Galipán ha sido un lugar privilegiado donde nadie acostumbra cerrar las puertas de su casa durante el día. Incluso, hasta las mascotas de los vecinos entran a cualquier hora, “como Pedro por su casa”, en cualquier vivienda. Esta realidad bien conocida por los galipaneros quizás parezca no tener mucha importancia. Sin embargo, en los tiempos actuales cuando la inseguridad es el principal problema de Venezuela, tal costumbre representa una bondad que merece ser valorada, aunque la población no escapa de ser víctima de la situación general que vive el país. Tal vez por su ubicación y su tranquilidad, Galipán carece de un sistema policial permanente. En efecto, los pobladores sienten que cada vez están más vulnerables e inseguros; y algunos denuncian que la vigilancia de los funcionarios de INPARQUES y de la Guardia Nacional se concentran en Boca e`Tigre, mientras las demás zonas están desprotegidas. En épocas de temporada alta, se observa la presencia de guardaparques, apoyados por representantes de la Guardia nacional y Grupos de Rescate; entre todos comparten las labores de vigilancia y orientación a visitantes y excursionistas. Adicionalmente, cuentan con el servicio de una unidad de prevención de incendios y accidentes (ambulancia con sistema de comunicación por radio, camillas, primeros auxilios).

Por distintos motivos, la relación de los pobladores con las autoridades de INPARQUES está matizada de roces e inconformidades, por ambas partes. Si un funcionario, por ejemplo, amonesta a un galipanero porque el volumen del vehículo está muy alto, aquel le puede responder: “Este aparato es mío y yo le pongo el volumen que quiero”. Algunos funcionarios se quejan de que sólo el 40% de los habitantes cumple con las normas de INPARQUES, mientras el 60% no las acata, ni respetan la autoridad de la Institución, argumentando que “Galipán no forma parte del Parque Nacional”. Se alude que los ingresos que tienen los galipaneros con sus negocios se deben a la seguridad que ofrece INPARQUES y la Guardia; sin embargo, no pagan por la seguridad ni quieren colaborar con un aporte para mantener y custodiar el Parque. Según información extra-oficial, se está estudiando la imposición de un tributo o impuesto que estaría destinado a la limpieza de caminos y carreteras, al mantenimiento de la vialidad y al resguardo del Parque Nacional El Ávila. Ante esto, algunos pobladores se niegan a aceptarlo, considerando que tal medida sería una arbitrariedad y un abuso.

En opinión de algunos guardaparques y vecinos, uno de los principales problemas que confronta Galipán es la presencia de motorizados que emplean este tipo de vehículos como medio de transporte y se desplazan a altas velocidades, sin usar el casco reglamentario ni cumplir con la normativa de tránsito terrestre. Aunque INPARQUES no permite el ingreso de visitantes en motos, ajenos al Parque, la frecuencia de motorizados menores de edad, habitantes de la zona, pone en riesgo su seguridad y la de quienes transitan por las vías del Parque Nacional El Ávila. Esta situación se ha convertido en un serio problema que genera riesgos de accidentes en carreteras y caminos del Parque. En efecto, son varios los accidentes con motorizados que han ocasionado fracturas o lesiones permanentes en jóvenes galipaneros y también accidentes que han sido fatales. A esto se une el hecho de que los guardaparques no tienen competencias policiales para apresar o imponer multas a los infractores.

Otro de los problemas en Galipán es el consumo de alcohol, por parte de jóvenes y adultos. INPARQUES no autoriza el consumo de alcohol dentro del Parque Nacional. En épocas de mayor afluencia de turistas, los kioscos y ventorrillos tienen prohibido el expendio de vinos, calentaito y ponche crema, producidos artesanalmente en Galipán, previendo que su uso indiscriminado pueda contribuir a perturbar el orden público en el Parque. Sin embargo, este tipo de acciones no es suficiente para solucionar la situación. Tradicionalmente, el consumo de alcohol en Galipán ha sido un vicio que, eventualmente, ha generado perturbaciones, enfrentamientos, accidentes, lesionados y fallecidos.

Adicionalmente, en la última década, ha aumentado el problema del congestionamiento vial, que va de la mano con el impulso del turismo, cuya actividad se inició sin orden ni planificación, y sin que existiesen las condiciones viales y de infraestructura adecuadas para una buena atención a la gran afluencia de turistas. En las áreas de mayor demanda turística, en temporada alta, se forman insólitas y caóticas aglomeraciones en las que expendedores, turistas, pobladores, caballos, motorizados, vehículos de transporte y vehículos particulares sostienen una lucha “cuerpo a cuerpo” para tratar de desplazarse sin ser atropellado; lo cual, no siempre es posible. Han ocurrido accidentes en los que algún turista ha sido atropellado por caballos desbocados, o personas que han sido lesionadas por motorizados, o choques entre vehículos. La concentración en el área de Guayabo Mocho-El Guamito-La Chivera, del Terminal de Transporte, los kioscos y los caballos para alquiler, produce un verdadero caos que atenta contra el disfrute y el esparcimiento que buscan los turistas.

A lo anterior se suma el problema de los accidentes viales ocasionados mayormente por visitantes y turistas que no conocen las condiciones orográficas del terreno y, eventualmente, transitan con vehículos inadecuados (rústicos 2x2, en vez 4x4) o se desplazan a velocidades que demandan el uso exagerado del freno, ocasionando su recalentamiento, y el consecuente riesgo de perder el control del vehículo, con consecuencias lamentables. Son diversos los accidentes en los que han ocurrido volcamientos, incendio de vehículos, caídas en cunetas y por barrancos, produciendo lesionados y fallecidos.

Mención aparte merece el problema de contaminación sónica del que son víctimas los galipaneros y que también forma parte de la salud pública de la comunidad. La exagerada amplificación del sonido durante actos musicales realizados en el Hotel Humboldt y en locales privados, en horarios diurnos y nocturnos, producen incomodidad a pobladores y visitantes. A esto se suma el uso descontrolado de cornetas y sistemas de sonido en vehículos particulares, cuyos dueños irrespetan el derecho a la tranquilidad de los vecinos del lugar.

Por si esto fuera poco, en los años más recientes se han producido varias situaciones de secuestros express, en los que habitantes galipaneros han sido víctimas y han tenido que pagar altas sumas de dinero para lograr su rescate. Tales secuestros han sido protagonizados por motorizados que no habitan de Galipán por lo cual los vecinos están alarmados y no justifican que esto suceda a pesar del control de los Puestos de Comando de la Guardia Nacional en Cotiza, Dolores y Teleférico-Humboldt.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS:
A fin de contribuir a mejorar la preservación del orden y la seguridad en Galipán, se propone:
1. Aumentar el número de efectivos de la Guardia Nacional y funcionarios de INPARQUES a fin de que puedan resguardar y custodiar los diversos sectores del Parque Nacional El Ávila.
2. Designar una comisión que coordine acciones entre INPARQUES, la Guardia Nacional, la Policía de Vargas, las Asociaciones de Vecinos y los Consejos Comunales, a fin de conformar y consolidar un sistema de seguridad permanente en Galipán que incluya el patrullaje permanente de la zona y la aplicación de sanciones a quienes incumplan las normas que regulan la contaminación sónica, el consumo de licor, el uso de cascos por parte de los motorizados, la velocidad en las vías, la preservación del ambiente, el control de incendios, el bote de basura, todo lo cual afecta a los pobladores de Galipán y también a los visitantes, a la vez que atenta contra la integridad ecológica del Parque Nacional El Ávila.
3. Crear la FUNDACIÓN SOCIO-DEPORTIVA Y CULTURAL DE GALIPÁN, con aporte oficial y privado, y con la participación del Ministerio de Educación, el INCES, las Asociaciones de Vecinos, los Consejos Comunales, los vecinos y las empresas privadas que funcionan en Galipán, con la misión de planificar y desarrollar programas culturales y deportivos que contribuyan a capitalizar el tiempo libre de niños, jóvenes y adultos de la zona. Tal Fundación podrá coordinar la ejecución de cursos permanentes sobre temas de interés para la comunidad (turismo; administración de empresas; gastronomía; atención al cliente; agronomía; agropecuaria; cultivo de moras, fresas y duraznos; corte y costura; muñequería; pintura; bailes tradicionales; elaboración de papagayos; inglés), la conformación de organizaciones culturales infantiles y juveniles (coral, grupo de bailes, equipos deportivas, conjunto de baile), entre otras opciones de formación extra-curricular que les permitan estar ocupados en actividades sanas que eleven su preparación integral. La sede de dicha Fundación podría funcionar en las instalaciones de la Escuela de San Isidro de Galipán.

mayo 05, 2009

Sistema de salud en Galipán

Desde la década de 1950 aproximadamente, en San Isidro de Galipán funciona un dispensario médico cuyo local forma parte del conjunto arquitectónico en el que también se halla la Capilla y la Escuela. El Dispensario Médico "Doña Isabel Dolores Herrera de Pérez" contó tradicionalmente con el servicio permanente de una enfermera y periódicamente con médicos pasantes. Durante algunos años de la década del 2000 funcionó el Servicio “Barrio Adentro”, el cual ya no está activo. En la actualidad, el dispensario ofrece servicio de odontología y medicina general, para lo cual asisten un/a odontólogo/a y un/a doctor/a.

Los nativos y actuales pobladores que conocen la realidad de Galipán saben que el sistema de salud en Galipán nunca ha funcionado adecuadamente; no se aplican criterios de especialización médica, de asistencia oportuna y de suficiente dotación de medicinas. Los pasantes y funcionarios médicos que cumplen el año de trabajo rural no asisten con regularidad, ni cumplen el horario oficialmente establecido. El personal es cambiado con frecuencia, sin que el mismo logre identificarse con las necesidades de la comunidad ni demuestre mística en la labor médica. Con la excusa de que llueve o que no hay transporte, el dispensario permanece cerrado o los funcionarios se retiran antes del horario previsto.

Por otra parte, nunca ha existido un servicio de emergencias, ni farmacia, ni una maternidad en Galipán. Los heridos por cortaduras graves, las víctimas de picaduras por insectos o animales ponzoñosos, o quienes sufren virosis con fiebres altas, dolencias gastro-intestinales, envenenamiento, derrames cerebrales, infartos, torceduras y fracturas, entre otros, deben ser trasladados a puestos de emergencia en Caracas, con el riesgo de que el paciente empeore o muera antes de recibir atención médica. Igualmente, quienes ameriten medicinas deben ir a las farmacias de la capital, sin importar cuán rápido debería ser la atención para garantizar la vida del afectado. Por su parte, las parturientas a punto de parir deben “salir en carrera” en vehículos rústicos hacia Caracas, con las consecuentes molestias para la madre y los riesgos que ello implica para el adecuado nacimiento del bebé. Es curioso que quienes nacieron en Galipán siendo atendidos por parturientas son “galipaneros de nacimiento”; sin embargo, en la actualidad todos los niños galipaneros nacen en Caracas.

Con respecto a la atención de emergencias, es preciso acotar que en la actualidad existe un servicio permanente de ambulancia en el área del Hotel Humboldt, la cual, eventualmente, en épocas de temporada alta, es trasladada a la zona de Boca e`tigre, una de las zonas más concurridas por los turistas.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS:
En atención a las necesidades de salud pública que enfrentan los pobladores de Galipán, se propone: (1) Ofrecer, adicional al personal médico que rota según su compromiso de año rural, servicio de odontología y medicina general, en horario completo, designando un personal fijo con conocimientos para atender emergencias, el cual sea supervisado por las autoridades competentes. (2) Construir una maternidad o acondicionar el Dispensario existente a fin de que las mujeres embarazadas reciban atención constante en el control del embarazo y cuenten con una sala de parto, con personal especializado que asista los nacimientos de bebés galipaneros. (3) Crear una farmacia en Galipán que permita a los pobladores adquirir variedad de medicamentos e implementos de primeros auxilios. (4) Desarrollar constantemente campañas de salud pública, incluyendo la divulgación a través de charlas, trípticos y afiches sobre prevención de enfermedades y acciones a tomar en casos de emergencias, con la participación de las instituciones de la comunidad.

Tratamiento de la basura

La contaminación producida por el bote de desechos sólidos ha sido desde siempre un problema en Galipán. Los pobladores se habituaron -y aún lo hacen- a lanzar toda clase de desperdicios en los alrededores de la vivienda familiar. Usualmente, existe un “barranco”, ubicado al frente de la casa, que es usado como basurero familiar; allí se acumulan -año tras años- cualquier cantidad de botellas, trastos plásticos y metálicos, así como restos de cartón y desechos de cocina. Tal práctica está tan arraigada que niños, jóvenes y adultos contaminan diariamente las laderas y los caminos de la montaña. Incluso, eventualmente, algunos vecinos depositan sus desperdicios en terrenos de otras familias, sin que los mismos sean sancionados u obligados a sanear la zona.

Con el paso del tiempo, ante las reiteradas campañas de personas e instituciones preocupadas por el saneamiento ambiental en Galipán, esta situación ha comenzado a variar, aunque quizás no significativamente aún en las viviendas familiares. Hay quienes realizan algunos esfuerzos aislados por organizar la recolección de la basura. Por su parte, las posadas, los kioscos y demás sitios turísticos muestran mayor racionalidad y sentido ecológico en el tratamiento de la basura. Es frecuente observar potes con bolsas negras que luego son trasladadas a los containers de basura en Caracas, por los mismos dueños de los locales.

Según testimonio de algunos pobladores, no existe un servicio regular y generalizado para recoger la basura; aunque hay quienes afirman haber sido beneficiados con el servicio ocasional de un camión de la Alcaldía de Vargas, otros declaran que nunca lo han visto. Ante esta irregular circunstancia, el control de la basura se traduce en una problemática que requiere solución inminente para evitar focos de contaminación y conservar la afluencia de turistas. En este sentido, los galipaneros han optado por contratar el servicio privado de un camión de basura de un vecino que labora dos veces a la semana. Dicho camión recoge la basura en casas, kioscos y posadas, y luego la traslada a los botaderos de Caracas. Por otra parte, el testimonio de algunos turistas refleja inconformidad por la carencia de depósitos de basura destinados al uso público, para no contaminar el parque.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS:
Tanto pobladores como turistas demandan un servicio organizado para la recolección y el desecho de la basura. Se propone: (1) Instalar juegos de cointainers de basura en los sitios más concurridos por los turistas (Los Venados, Boca e`Tigre, Guayabo Mocho, El Guamito, La Chivera, Entrada al Hotel Humboldt, entre otros); incluyendo varios containers que permitan clasificar la basura: vidrios, latas, comida y papeles. (2) Ofrecer, a través de la Alcaldía de vargas, el servicio constante y eficiente de un camión que recolecte la basura en la comunidad, dos o tres días a la semana. (3) Promover campañas de saneamiento ambiental y de concientización ecológica, dirigidas a los pobladores de Galipán, con la participación de las instituciones de la comunidad: Asociaciones de Vecinos, Consejos Comunales, la Escuela, la Iglesia, entes oficiales y empresas privadas.

mayo 04, 2009

Uso y manejo del agua en Galipán

Las familias de generaciones pasadas tomaban el agua de ríos y quebradas que bajaban por la montaña. Niños y adultos transportaban el agua hasta sus casas utilizando latas, ollas y envases que se colocaban en la cabeza, utilizando un “rollete” de trapo, o mediante las llamadas “guindas”, que consistían en un palo que se colocaba en la espalda sobre los hombros y, en cada lado del palo, colgaban sendos envases llenos de agua. A veces recorrían largos trechos desde los riachuelos hasta las viviendas para proveerse de agua. Simultáneamente, los galipaneros comenzaron a aprovechar los manantiales más cercanos a sus casas para construir pozos y tanques que eran -y aún son- llenados con agua de manantial o de la quebrada, lo cual presenta problemas durante la época de sequía cuando los manantiales se secan casi totalmente.
Con el paso del tiempo y ante la necesidad de organizar el sistema de recolección de agua, algunos vecinos de Galipán, pioneros en el trabajo comunal, se organizaron para buscar agua en los manantiales de la montaña y traerla hasta las viviendas mediante un sistema de mangueras. Esta estrategia –descrita ampliamente en otra sección de este blog- resolvió el problema durante varias generaciones. Sin embargo, ante el alto crecimiento poblacional experimentado por Galipán, aunado al impulso de la actividad turística, a partir del año 2000, el sistema de traer el agua de la montaña se ha hecho insuficiente para satisfacer la demanda del líquido. A lo largo de la década del 2000, algunas familias han perforado pozos para extraer aguas profundas de los manantiales internos.

Tratamiento de aguas servidas y aguas negras
Para los galipaneros, el agua no sólo es requerida para el consumo sino también para el riego. Tradicionalmente, los pobladores han aprovechado parte de las aguas servidas para regar sembradíos y huertas, lo cual se mantiene en la actualidad. Los remanentes de aguas servidas y también las aguas de lluvia son parcialmente dirigidos a través de canales que permiten su desagüe hacia quebradas ya establecidas, a fin de impedir que se desborden y dañen las siembras. Sin embargo, tal sistema de drenaje no es suficiente ni está sólidamente estructurado. Cuando llueve copiosamente, las aguas se desbordan y arrasan con los sembrados, penetran por los caminos e incluso en las viviendas. A la insuficiencia del drenaje se le suma la irresponsabilidad de algunos vecinos que lanzan basura a las quebradas y también objetos de gran tamaño o artefactos domésticos que bloquean el curso de las aguas.

Con respecto a las aguas negras, durante épocas más remotas las familias dirigían las aguas negras a las canales y quebradas de sus terrenos, lo cual ocasionaba contaminación y enfermedades. Poco a poco, fueron empleando el sistema de cloacas, de manera rupestre, con lo cual sólo lograban alejar las aguas negras de las casas. Con el paso de los años, se ha popularizado la construcción de pozos sépticos. Sin embargo, el alto crecimiento poblacional demanda mayor cantidad de pozos sépticos. Algunos vecinos expresan preocupación por la experiencia del deslave ocurrido en 1999 cuando los suelos colapsaron ante un alto volumen de agua de lluvia, a la vez que tienen reservas porque no saben cómo será el comportamiento de los suelos ante la progresiva construcción de pozos sépticos, si ocurriera otra tragedia semejante.

PROPUESTAS Y ESPECTATIVAS: Algunos pobladores consideran necesario que las instituciones competentes realicen un estudio de campo sobre las condiciones de los suelos de Galipán, incluyendo entrevistas a los pobladores, con miras a establecer un plan organizado de canalización de las aguas de lluvia, la construcción de sumideros y pozos sépticos comunales, lo cual permitiría que varias familias se beneficien de un mismo pozo. Por otra parte, es conveniente analizar la posibilidad de mejorar el sistema de transporte del agua desde la montaña, estudiando la posibilidad de crear un sistema de acueducto subterráneo que contribuya a eliminar el panorama de abundante cantidad de mangueras colgadas de árboles y techos.

abril 11, 2009

Banca en Galipán

Por insólito que parezca, todas las transacciones bancarias de los habitantes de Galipán deben ser efectuadas de modo personal en la capital o ciudades del estado Vargas, con excepción de los pocos que poseen módem inalámbrico y que logre conectarse a Internet ocasionalmente. Hace un tiempo atrás, se escuchó el comentario de que Banfoandes estaría resolviendo la apertura de una sucursal bancaria en Galipán. Sin embargo, esto no se ha concretado.
Algunos comercios (posadas y kioscos) han logrado instalar puntos de venta, para posibilitar el pago con tarjetas de crédito y de débito. Pero al parecer esta alternativa no se ha generalizado; mayormente las transacciones son realizadas en efectivo, con el consecuente riesgo que esto conlleva.
PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
Los galipaneros aspiran disponer del servicio bancario en el sector. Su propuesta está dirigida a la banca pública y privada, a fin de que esta aspiración se concrete con carácter de urgencia.

Internet en Galipán

A pesar de la cercanía de Galipán a la capital del país, para el presente año 2009, la población de esta zona carece del servicio de Internet. Según recuerdan algunos vecinos, Cantv realizó el intento de activar cinco puntos para probar el funcionamiento de Internet en Galipán. Sin embargo, confiesan que este experimento sólo se realizó en ocasión de la visita del presidente de la República, pero el mismo nunca funcionó ni se le dio continuidad. El proyecto incluía la instalación de una repetidora en El Picacho así como antenas pequeñas en las viviendas, lo cual resultó ser una propuesta inviable debido a los altos costos.
En la actualidad, algunos pobladores se conectan a Internet mediante el sistema de módem inalámbrico de distintas compañías telefónicas. No obstante, se quejan de la pésima recepción que le exige tener que mover los computadores en distintas direcciones hasta poder conectarse.
PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
Debido al gran número de negocios turísticos que ha proliferado en Galipán, unido a la cantidad de niños y jóvenes que estudian, los galipaneros expresan la necesidad cada vez más sentida de contar con el servicio de Internet. Dueños de posadas y otros comercios, así como estudiantes y toda la familia exige de modo urgente a las autoridades competentes, públicas y privadas, para que esta aspiración sea una realidad lo más pronto posible.