mayo 10, 2009

Vertiginoso crecimiento poblacional en Galipán

La explosión turística que vive Galipán, desde 1998-2000 aproximadamente, ha generado una violenta transformación socio-económica en la zona, que ha ido acompañada de un crecimiento poblacional desmesurado e inusual. La imagen cada vez más urbanizada que hoy presenta la comunidad contrasta con el panorama bucólico y rupestre de décadas anteriores. En la actualidad, la mayoría de las informaciones acerca del número de habitantes en Galipán reporta unos 2.500 pobladores e, incluso, hay quienes señalan hasta 3.500 habitantes.

El crecimiento demográfico en Galipán conlleva subsecuentes problemas que afectan al poblado y al Parque Nacional El Ávila, tales como: (a) Aumento de construcciones habitacionales y empresariales (b) Insuficiencia de la vialidad en aquellas áreas más concurridas por los turistas durante la temporada alta; (c) Progresiva erosión de algunos espacios; (d) Aumento de la contaminación sónica y de la contaminación producida por desechos sólidos; (e) Insuficiencia del agua y afectación de manantiales, quebradas y ríos; (f) Recargo del servicio de electricidad y, en consecuencia, constantes fallas del mismo; (g) Parcial abandono de la tradicional actividad agrícola y florícola; (h) Progresiva venta de bienhechurías por parte de galipaneros nativos, a personas que en ocasiones sólo van a vacacionar; (i) Insuficiencia de pozos sépticos; (j) Propensión a mayor número de accidentes y riesgos de inseguridad; entre otros.

Hay quienes, preocupados por esta situación, avizoran que dentro de unos años pudiera avecinarse un colapso en el poblado de Galipán. Advierten que, debido a la intervención descontrolada de las tierras, producto de la gran cantidad de construcciones que ha demandado el crecimiento poblacional y la actividad turística, las laderas de El Ávila quizás no podrían resistir otra situación de intensas lluvias como en 1999, pudiendo presentarse una gran tragedia. Tal vez son voces pesimistas; tal vez son voces sensatas y futuristas. Lo cierto es que la zona de Galipán muestra una evidente y alarmante transformación demográfica que podría, incluso, ocasionar la desafectación legal de la zona, del área de influencia del Parque Nacional El Ávila. Lo cual podría estar animado, adicionalmente, por las actitudes de inconformidad que reflejan algunos pobladores ante las constantes regulaciones de INPARQUES y de la Guardia Nacional, argumentando que: “Galipán no es parque nacional”. Aunque, por otro lado, hay quienes opinan que los pobladores deberían valorar el gran beneficio que brindan tales instituciones a Galipán como parte del Parque Nacional El Ávila, al ofrecerles seguridad y resguardo tanto a los habitantes como a sus propiedades.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
1. Promover, en el ámbito universitario, estudios diagnósticos relacionados con el crecimiento demográfico de Galipán y sus consecuencias para el Parque Nacional El Ávila, incluyendo la aplicación de encuestas a los vecinos para conocer sus expectativas y propuestas ante la situación que enfrentan en la actualidad.
2. Realizar, a través de las instituciones y organizaciones que funcionan en la comunidad, un censo que permita sincerar los datos poblacionales de Galipán.
3. Revisar la normativa vigente del Instituto Nacional de Parques, a fin de determinar su adecuación a las circunstancias reales que enfrenta el poblado de Galipán y su posible reformulación, considerando la opinión de los habitantes de la zona.
4. Activar una comisión interdisciplinaria y multisectorial que estudie la situación demográfica y ambiental de Galipán, que evalúe las condiciones de seguridad de la zona, que analice la actual situación de los servicios públicos, con miras a formular y presentar un informe ante las autoridades competentes que permita la toma de decisiones pertinentes.