mayo 10, 2009

Vialidad y señalización en Galipán

La vialidad en Galipán siempre ha representado motivo de preocupación e incomodidad para pobladores y visitantes. Cuando a mediados de la década 1950, en la época de Pérez Jiménez, fue construida la carretera hacia el Hotel Humboldt, se pensó inicialmente en una vía para transportar materiales. Esa carretera fue una bendición para los pobladores de Galipán. Por allí transitaron los pobladores con sus mulas y burros cargados de flores y otros productos de la tierra y de bastimentos para el sustento de la familia, así como caballos, vehículos de doble tracción y motos. Durante mucho tiempo la carretera fue de tierra; y en época de sequía generaba gran cantidad de polvillo amarillento el cual impregnaba la ropa, el pelo e inevitablemente se introducía en los ojos, la nariz, los oídos, convirtiéndose en una tortura el transitarla; luego, en época de lluvia el polvillo se convertía en una gruesa capa de pantano que hacía patinar a los vehículos rústicos, los cuales debían colocar cadenas en las ruedas. Usualmente, los pasajeros debían bajarse del Jeep y embarrarse los zapatos, mientras el conductor colocaba cadenas en las ruedas. Al bajar de Galipán a Caracas, muchas veces los carros se deslizaban de tal modo que quedaban en dirección contraría. Son muchas las anécdotas de quienes pasaron serios sustos en esos patinazos; era un verdadero calvario que desconoce la generación actual ya que la carretera fue asfaltada en la década de 1970, durante el gobierno de Rafael Caldera. Con el paso de los años también fue asfaltada la carretera que comunica a Caracas y La Guaira con Galipán, hasta el Hotel Humboldt, así como otros tramos hacia el poblado. En los años recientes se realizaron mejoras importantes en el trecho de Boca e`Tigre hacia el Hotel y a la vialidad de Galipán hacia La Guaira, lo cual representa una gran ventaja por representar un acceso adicional hacia el Aeropuerto Internacional de Maiquetía.

Sin embargo, los caminos vecinales en el pueblo de Galipán continúan siendo de tierra y se hallan en pésimo estado. Transitarlos resulta una verdadera odisea; son tan angostos que los choferes emplean recodos para dar paso al vehículo que viene en sentido contrario. Tienen gran cantidad de huecos, baches y charcos; atraviesan quebradas y riscos que resulta un riesgo para quienes no conocen las vías. Con frecuencia, ante la gravedad de algunos tramos, los vecinos recolectan dinero para financiar y poner la mano de obra para repararlos ante de que ocurran accidentes lamentables. No es justo que las autoridades competentes muestren tal grado de desidia y abandono con esta comunidad que representa una de las principales fuentes de ingreso por concepto de turismo, en el Estado Vargas.

En general, aunque las carreteras principales se conservan en relativo buen estado, con cierta frecuencia ocurren deslizamientos y derrumbes que obstaculizan el tránsito e incluso obstruyen distintos sectores de la vía. Hay trechos que están inservibles y ocasionan daños a los vehículos, a la vez que representan un peligro para los transeúntes. Ese es el caso, por ejemplo, de la subida del Pozo de los Borrachos, el cual se encuentra en un estado deplorable y es sumamente peligroso, especialmente cuando llueve. En la actualidad, los habitantes señalan con insistencia el mal estado de la vialidad interna y argumentan que sólo las carreteras principales son objeto de atención por parte de las autoridades.

Asimismo, los galipaneros se quejan por la falta de mantenimiento constante referente a la limpieza de cunetas y derrumbes. Los pobladores consideran que dicha tarea le corresponde a INPARQUES, pero en la práctica no la realizan. En los años recientes ha proliferado la presencia de jóvenes que esta labor y solicitan colaboración de quienes conducen por la vía, como una manera de lograr algún ingreso. Ocasionalmente, la Alcaldía de Vargas paga una cuadrilla, conformada de pobladores, que trabajan limpiando la carretera y quitando los derrumbes. En otras oportunidades, se conforman grupos de voluntarios de la zona para realizar jornadas de limpieza y refacción de caminos y carreteras.

En síntesis, los problemas que confronta la vialidad de Galipán y El Ávila son: (a) El descuido y pésimo estado de los caminos vecinales de Galipán; con el agravante que los pasos donde se cruzan las quebradas son de alto riesgo (b) Los derrumbes y deslizamientos ocasionales que no siempre son atendidos con suficiente premura y diligencia; (c) Los accidentes que se producen por imprudencia, por desconocimiento de la vía, por el uso de vehículos inapropiados o el uso exagerado de los frenos, por el abuso e irrespeto a las normas de tránsito, o por el colapso de las vías que se hacen insuficientes ante el alto volumen de turistas, entre otros.

En relación con la señalización, muchos fueron los galipaneros adultos que se sorprendieron al comenzar a observar los primeros carteles de señalización colocados por las autoridades en Galipán, con motivo de la activación del turismo en la zona. Fue una verdadera novedad ya que décadas atrás no existían avisos de ningún tipo. En la actualidad, hay letreros diversos; algunos muy decorativos y estéticamente hermosos; y otros muy artesanales y de mal gusto. Aunque la infraestructura turística y su correspondiente señalización ha ido en franco progreso y mejoramiento, aún existen locales y carteles que dan una imagen deplorable. Lo importante es que la señalización contribuya a orientar a los visitantes, al mismo tiempo que sea armónica y estética, acorde con la belleza ecológica del lugar.

Por otra parte, la señalización debe respetar la toponimia autóctona del lugar. Resulta indignante que los turistas y algunos galipaneros identifiquen como “La Hoyada” al sector cuyo nombre origianl es “El Guamito”, muy cercano a “Guayabo Mocho” y a “La Chivera” (identificada ahora como el Merendero de Galipán), lugares ubicados en la zona turística al pasar la Gruta de La Milagrosa. Si bien la dinámica de los pueblos usualmente ocasiona cambios en sus costumbres y actividades tradicionales, no se debe permitir el cambio de los nombres autóctonos, como el caso de El Guamito. La toponimia original forma parte de la identidad del poblado y desde este espacio invitamos a la comunidad de Galipán para que defienda y rescate el uso de los nombres originales del Sector. Al conversar sobre este aspecto, algunos habitantes aluden el caso de El Peñón de la Virgen, cuyo nombre original siempre fue El Peñón del Diablo. Y, por iniciativa de la comunidad religiosa del pueblo, a través de una ceremonia en la Capilla, se tomó la decisión de cambiarle el nombre al Peñón. No obstante, mucha gente continúa usando la denominación original, la cual se mantiene en el imaginario de los pobladores. De todos modos, consideramos que este caso no es comparable con el anterior.

PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS

1. Asfaltado de caminos vecinales de Galipán
(a) Gestionar ante las instancias correspondientes, la urgente refacción y asfaltado de los caminos vecinales de Galipán, incluyendo la canalización de quebradas, la construcción de pequeños puentes y muros de contención en orillas y bordes que lo ameriten.
(b) Evaluar la situación de los tramos que presentan alto grado de deterioro, con el fin de repararlos, incluyendo la ampliación en algunas zonas y la construcción de cunetas que permitan canalizar las aguas de lluvia.

2. Identificación de lugares turísticos
(a) Colocar una placa que identifique el área de Guayabo Mocho, en la jardinera en la cual se encuentra el árbol. Realizar un monumento alusivo a El Guamito, en el sitio exacto que da origen al nombre del lugar. Igualmente, se recomienda colocar sendas leyendas explicativas sobre el origen de ambos nombres. Considerando que la parada del transporte Galipán-Cotiza se halla en El Guamito, podría instalarse un gran cartel que indique: ¡BIENVENIDOS A “EL GUAMITO”!
(b) Identificar la Gruta de la Virgen La Milagrosa (cerca de Guayabo Mocho) y la Gruta de la Virgen de la Rosa Mística (en la intersección hacia La Guaira). Quienes no conocen la zona, confunden el nombre de dichas grutas.
(c) Instar a los dueños de kioscos u otros expendios en la zona, que aún mantienen letreros inadecuados, para que coloquen carteles de señalización acordes con las demandas de un ecoturismo digno y de calidad.
(d) Colocar, en los Puestos de Comando de la Guardia en Cotiza, Pajaritos y en otros sitios de la vía, una indicación que alerte a los visitantes sobre la necesidad de utilizar vehículos rústicos 4x4 para subir la montaña, a fin de evitar riesgos de accidentes.