Con el paso del tiempo y ante la necesidad de organizar el sistema de recolección de agua, algunos vecinos de Galipán, pioneros en el trabajo comunal, se organizaron para buscar agua en los manantiales de la montaña y traerla hasta las viviendas mediante un sistema de mangueras.
Tratamiento de aguas servidas y aguas negras
Para los galipaneros, el agua no sólo es requerida para el consumo sino también para el riego. Tradicionalmente, los pobladores han aprovechado parte de las aguas servidas para regar sembradíos y huertas, lo cual se mantiene en la actualidad. Los remanentes de aguas servidas y también las aguas de lluvia son parcialmente dirigidos a través de canales que permiten su desagüe hacia quebradas ya establecidas, a fin de impedir que se desborden y dañen las siembras. Sin embargo, tal sistema de drenaje no es suficiente ni está sólidamente estructurado. Cuando llueve copiosamente, las aguas se desbordan y arrasan con los sembrados, penetran por los caminos e incluso en las viviendas. A la insuficiencia del drenaje se le suma la irresponsabilidad de algunos vecinos que lanzan basura a las quebradas y también objetos de gran tamaño o artefactos domésticos que bloquean el curso de las aguas.
Con respecto a las aguas negras, durante épocas más remotas las familias dirigían las aguas negras a las canales y quebradas de sus terrenos, lo cual ocasionaba contaminación y enfermedades. Poco a poco, fueron empleando el sistema de cloacas, de manera rupestre, con lo cual sólo lograban alejar las aguas negras de las casas. Con el paso de los años, se ha popularizado la construcción de pozos sépticos. Sin embargo, el alto crecimiento poblacional demanda mayor cantidad de pozos sépticos. Algunos vecinos expresan preocupación por la experiencia del deslave ocurrido en 1999 cuando los suelos colapsaron ante un alto volumen de agua de lluvia, a la vez que tienen reservas porque no saben cómo será el comportamiento de los suelos ante la progresiva construcción de pozos sépticos, si ocurriera otra tragedia semejante.
PROPUESTAS Y ESPECTATIVAS: Algunos pobladores consideran necesario que las instituciones competentes realicen un estudio de campo sobre las condiciones de los suelos de Galipán, incluyendo entrevistas a los pobladores, con miras a establecer un plan organizado de canalización de las aguas de lluvia, la construcción de sumideros y pozos sépticos comunales, lo cual permitiría que varias familias se beneficien de un mismo pozo. Por otra parte, es conveniente analizar la posibilidad de mejorar el sistema de transporte del agua desde la montaña, estudiando la posibilidad de crear un sistema de acueducto subterráneo que contribuya a eliminar el panorama de abundante cantidad de mangueras colgadas de árboles y techos.